En medio de la peor crisis económica y social de la historia reciente por cuenta de la
pandemia, y justo cuando se exigen soluciones inmediatas, Colombia atraviesa una
profunda fragmentación política. De cara a las elecciones de 2022, los aspirantes a la casa
de Nariño han iniciado una competencia feroz por los votos. Hasta ahora, hay
cuatro tendencias en la pelea: la izquierda, la centroizquierda, la centroderecha y la
derecha. Basados en las cifras de hoy, ninguna de estas corrientes tendría las mayorías
suficientes para ganar la presidencia en primera vuelta. Por esa razón se desató una guerra
por el votante de centro y los indecisos, que al final serán determinantes para desequilibrar
la balanza. ¿Pero qué significa ser de centro en un país y en un mundo donde cada vez más
la realidad se ve en blanco y negro, y donde, en ocasiones, las simplificaciones terminan
por imponerse? y en efecto vemos como han ido avanzando aquellas alianzas prematuras
con base a buscar la presidencia en el año 2022, en muchas ocasiones vemos como partidos
tradicionales pero sin un candidato fuerte, busca la manera de llegar a la corriente mas
fuerte en ocasiones no importando la ideología sino la intensión de estar al lado que mas
probabilidades tiene En un artículo publicado en febrero de 2019 en The New York Times,
la profesora Beverly Gage, de la Universidad de Yale, dijo que el centro tiene que ver más
“con un proceso que con una ideología” y, ante todo, hace referencia a una postura
pragmática.